Os disponéis a emprender un viaje. Será un viaje por las entretelas de vuestro propio yo. Un viaje a través de vuestra vida Un viaje a través de los mundos que os rodean Empieza aquí, en vuestro propio cuerpo. Empieza ahora, en vuestra propia búsqueda personal. Poneos cómodos, porque el viaje no va a ser corto. Es posible que dure meses, años o toda la vida. Pero vosotros ya habéis elegido partir, lo hicisteis en el momento que decidisteis empezar este curso. En este curso trataré de conduciros hacia el camino del Amor, os daré los elementos necesarios para seguirlo, pero no olvidéis nunca que la decisión final siempre será vuestra. Se os ha dado un vehículo en el que emprender este viaje. Es vuestro cuerpo. Está dotado de todo lo necesario. Una de las exigencias será, precisamente, la de conservar alimentado, feliz y en buen estado este vehículo. Porque no podéis disponer de otro. Así que para empezar comenzaremos por explorar nuestro cuerpo. Dedicad un momento a sentir vuestros cuerpos. Notar cómo inhala, cómo exhala. Oír dentro de vosotros los latidos del corazón. Percibir la humedad de la boca, el peso de los alimentos en el estómago, el roce de las prendas sobre la piel.
Iniciad el diálogo con vuestro cuerpo.
Aprended su lenguaje.
Preguntadle cómo se encuentra,
si se siente fatigado o tenso.
Vosotros sois vuestro cuerpo.
Sois un cuerpo que vive en este mundo
físico, que se levanta de mañana, que
come, que va a trabajar, que palpa, que
duerme, que se baña.
Sentid vuestro cuerpo mientras él
recorre esas rutinas cotidianas.
Observad el intercambio a través de las
manos que empujan puertas, que
conducen al volante, que estrechan otras
manos, que hojean papeles, que tocan
platos, niños, amantes, alimentos…
Pensad en cuánto ha crecido y
aprendido vuestro cuerpo en estos años.
Presentación e Introducción
Os disponéis a emprender un viaje. Será un viaje por las entretelas de vuestro propio yo. Un viaje a través de vuestra vida Un viaje a través de los mundos que os rodean Empieza aquí, en vuestro propio cuerpo. Empieza ahora, en vuestra propia búsqueda personal. Poneos cómodos, porque el viaje no va a ser corto. Es posible que dure meses, años o toda la vida. Pero vosotros ya habéis elegido partir, lo hicisteis en el momento que decidisteis empezar este curso. En este curso trataré de conduciros hacia el camino del Amor, os daré los elementos necesarios para seguirlo, pero no olvidéis nunca que la decisión final siempre será vuestra. Se os ha dado un vehículo en el que emprender este viaje. Es vuestro cuerpo. Está dotado de todo lo necesario. Una de las exigencias será, precisamente, la de conservar alimentado, feliz y en buen estado este vehículo. Porque no podéis disponer de otro. Así que para empezar comenzaremos por explorar nuestro cuerpo. Dedicad un momento a sentir vuestros cuerpos. Notar cómo inhala, cómo exhala. Oír dentro de vosotros los latidos del corazón. Percibir la humedad de la boca, el peso de los alimentos en el estómago, el roce de las prendas sobre la piel.
Iniciad el diálogo con vuestro cuerpo.
Aprended su lenguaje.
Preguntadle cómo se encuentra,
si se siente fatigado o tenso.
Vosotros sois vuestro cuerpo.
Sois un cuerpo que vive en este mundo
físico, que se levanta de mañana, que
come, que va a trabajar, que palpa, que
duerme, que se baña.
Sentid vuestro cuerpo mientras él
recorre esas rutinas cotidianas.
Observad el intercambio a través de las
manos que empujan puertas, que
conducen al volante, que estrechan otras
manos, que hojean papeles, que tocan
platos, niños, amantes, alimentos…
Pensad en cuánto ha crecido y
aprendido vuestro cuerpo en estos años.